La calle Silos, principal avenida comercial del norte de la ciudad ya se encuentra abierta al tráfico tras la culminación de las obras de reurbanización del segundo tramo que la ha dotado no sólo de una estética innovadora, sino de mejoras en calzada, acerados, abastecimiento, iluminación y mobiliario.
En dichas obras, que se iniciaron el pasado mes de noviembre, han intervenido tanto Emasesa como el propio Ayuntamiento, con una inversión de 387.000 euros con cargo a subvención de la Diputación.
El aspecto más novedoso de la vía es la fuente que actúa como rotonda en la confluencia de esta avenida con la calle Maestro José García Matos de estética similar al primer tramo, es decir azulejos andalusíes al estilo Gaudí, como el Puente del Dragón..
Según el delegado municipal de Servicios Urbanos, Juan Antonio Burgos, los elementos decorativos que forman el cambio sustancial de la imagen de la calle, al igual que se ha hecho ya en el primer tramo, son silos de 1,8 metros y 1,5 metros de alto, en forma de tronco y revestido de azulejos. “Los silos son una alegoría al nombre de la calle pues representan a esos silos que en la antigüedad estaban enterrados en esta calle”, explica el delegado.
Igualmente, como continuidad del primer tramo se han colocado pérgolas de color blanco que van unidas en sus extremos por lamas de madera de teca, sustituyéndose las tradicionales palmeras como elemento en altura por éste tan novedoso que permite colocar el sistema de iluminación de toda la calle.
Burgos ha aclarado que precisamente desde la fuente y con vistas al futuro de la calle que se configurará en un tercer tramo, la circulación ya está prevista en un único sentido, de entrada a la zona centro, es decir, desde calle Maíz hasta el final de la vía. Con ello se conseguirá adaptarla a la normativa de la UE que exige acerados de un mínimo de 1,20 metros, cuando en la actualidad hay espacios de este tramo de Silos que tienen entre 50 y 70 cm de acerado debido a la época en que se configuró la zona.
